¿Cuándo se considera nulo un despido?
El despido nulo da un paso más con respecto al despido improcedente. En este caso, la decisión judicial viene motivada por considerar que el trabajador despedido ha sido discriminado por cualquiera de las razones que contempla la Constitución Española. Se trata de aquellos casos en los que se vulneran alguno de los derechos fundamentales, que son:
- Derecho a la vida y a la integridad física y moral.
- Derecho a la libertad de expresión.
- Igualdad de trato y no discriminación.
- Derecho a la libertad ideológica y religiosa.
- Garantía de indemnidad.
- Derecho a la sindicación, a la huelga y a la negociación colectiva.
Aparte, a lo largo de los años se han ido incluyendo en las causas de nulidad de un despido algunas otras. Por ejemplo, será nulo el despido en los siguientes supuestos:
- Mujeres embarazadas o personas en proceso de adopción o acogimiento.
- Si alguien acaba de ser madre o padre.
- Personas que han solicitado la reducción de jornada por maternidad o paternidad.
- Víctimas de violencia de género.
En cualquiera de estos casos, será relativamente fácil para nuestros abogados expertos en despidos exigir la reincorporación del trabajador a la empresa por tratarse de un despido nulo. A menos, claro está, que la empresa logre demostrar que las causas de extinción del contrato laboral no tienen nada que ver con las razones comentadas más arriba. Son muchos los despidos disciplinarios que acaban en despidos nulos en los juzgados.
¿Cuáles son las consecuencias del despido nulo?
Nuestros abogados especializados en despidos nulos van a luchar por conseguir la nulidad de los despidos de nuestros clientes, con el objetivo de exigir, por norma general, la reincorporación del trabajador a la empresa en cuestión. No obstante, hay más cuestiones que se pueden reclamar, si procede.
Aparte de la reincorporación del trabajador a la empresa, otras consecuencias que pueden derivar de la declaración de nulidad de un despido son:
Salarios de tramitación
Es importante señalar que la reincorporación del trabajador debe producirse en las mismas condiciones. Es decir, ha de volver a su mismo puesto de trabajo y con el mismo sueldo. Y, además, si el despido es efectivamente nulo se le tendrán que abonar al empleado los salarios de tramitación. Es decir, el sueldo que ha dejado de percibir desde el día siguiente al despido hasta la reincorporación.
Indemnización por daños y perjuicios
En ocasiones, los efectos del despido nulo son tan negativos para el trabajador que es posible también solicitar una indemnización por daños y perjuicios. Es posible, por ejemplo, cuando:
- Ha tenido que pedir un crédito por dejar de percibir su nómina.
- El despido le ha producido algún perjuicio para su salud.
- No ha podido hacer frente a las cuotas de su hipoteca.
- Ha perdido su casa por impagos reiterados.
- Se ha generado algún daño moral.
Nuestros especialistas en despidos nulos le ayudarán a probar cualquiera de estos supuestos. Y, sobre todo, a cuantificar la indemnización que le corresponde.
¿Cuáles son las situaciones más frecuentes en los despidos nulos?
Para que tenga una idea aproximada de en qué casos se establece la nulidad de un despido, a continuación le indicamos algunas de las situaciones reales más frecuentes, según los derechos que se vulneren o las discriminaciones que se evidencien:
- Garantía de indemnidad
- Embarazo
- Reducción de jornada
- Derecho a huelga
- Libertad de expresión
Garantía de indemnidad
La garantía de indemnidad protege el derecho de cualquier ciudadano a acudir a la justicia cuando lo considere conveniente. Por eso, si un trabajador exige judicialmente a su empresa que, por ejemplo, regularice su contratación irregular, y la empresa le despide por ello, se estaría vulnerando este derecho.
Embarazo
Imaginemos que una empresa despide a una trabajadora embarazada alegando una bajada en su rendimiento. Aunque asegure que no conocía la noticia del embarazo, si no acredita debidamente el descenso en su productividad, el despido será nulo.
Reducción de jornada
Un hombre que acaba de ser padre pide la reducción de jornada para cuidar de sus dos hijos, y la empresa le despide. Si no demuestra que hay detrás una causa objetiva o disciplinaria, se decretará la nulidad de su despido.
Derecho a huelga
No es posible despedir sin consecuencias legales a un trabajador solo por acudir a la huelga. Recordemos que estamos hablando de un derecho fundamental protegido por la Constitución.
Libertad de expresión
Imaginemos que un empleado acude a un juicio como testigo para defender la improcedencia del despido de un compañero de su misma empresa. Si esta, en consecuencia, le despide a él también, estará coartando su libertad de expresión, que es también un derecho fundamental.
Estos son solo algunos ejemplos de despidos nulos. Si cree que el suyo puede serlo también, o tiene dudas al respecto, deje ya su caso en manos de nuestros abogados especialistas en despidos procedentes.